Las pinturas rupestres cantábricas, como en Altamira, son representaciones muy naturalistas de animales aislados. Así las pinturas rupestres del arco mediterráneo se caracterizan por representar escenas con figuras esquemáticas de animales y seres humanos.

Las últimas dataciones de las pinturas rupestres de Minateda diferencian varias fases, entre hace 8.000 y 3.000 años.

Minateda y La Horca son caseríos que surgirían por el desplazamiento de la ciudad de El Tolmo hacia el llano, llamada Medina-Iyyu(h) en las crónicas árabes, y Medinatea en los documentos castellanos posteriores. Además del nombre, otra herencia sería la festividad hispanovisigoda de la “Purificación”. La imagen titular de la Parroquia de Minateda y La Horca es Nuestra Señora de la Candelaria, cuya fiesta es el 2 de febrero, día de la ”Presentación del Señor”, conmemorando que María en cumplimiento de la tradición judía pudo presentar a Jesús en el templo cuarenta días después del parto, pasado el periodo de la purificación, que se representa con el fuego de las candelas. Pero sin retroceder tanto en el tiempo, también en este día se presentan a quienes han nacido en el último año a Nuestra Señora del Rosario de Hellín.

El origen del nombre de La Horca ha sido relacionado con la situación de este caserío en el límite entre Minateda y el Mayorazgo de Agramón, que entre los siglos XVI y XIX tuvo jurisdicción civil y criminal independiente de Hellín, por lo que las penas de muerte pudieron ejecutarse junto al principal acceso que entonces tenía el Valle de Agramón. En Hellín las últimas ejecuciones por la horca se realizaron en el cerro de Santa Bárbara.

La principal riqueza agrícola de estos núcleos está en la zona regable del Arroyo de Tobarra. Pero si antiguamente se le llamara “Arroyo de Agua Amarga” da idea de que su caudal no ha sido suficiente ni de calidad para la subsistencia de una población importante, pudiendo ser una de las razones del despoblamiento de la antigua ciudad a favor de los otros lugares donde se han aprovechado las aguas de fuentes o manantiales perennes. Las condiciones hidrológicas de este valle se manifiestan en la singularidad ecológica del Saladar de Agramón.

La importancia de Minateda en las comunicaciones se mantuvo tras la despoblación de El Tolmo. En la ladera norte del cerro y junto al camino de Murcia estuvo la Venta de Minateda, ya mencionada por la relación de 1576, entre la Venta del Vidrio y la de Cancarix, situadas a cada legua, aproximadamente cinco kilómetros.

A partir de la línea del ferrocarril la S. A. La Apatita de las minas de La Celia (Jumilla) solicitó un apartadero en Minateda en 1888, hasta donde construyó una línea propia de 11,8 km. desde sus minas. Y en 1895 la Sociedad Abonos Químicos de Minateda, dirigida por el belga Huberto Von Vrekon, pidió permiso para una fábrica frente al edificio de viajeros que se estaba construyendo. Esta estación era la más cercana para muchos pueblos de esta comarca. Y así en 1901 quedó abierta la nueva carretera entre Jumilla y Minateda.