Casas cueva del Cenajo
La población de Las Minas no fue la única que vivió en casas cueva, existen viviendas rupestres en otros lugares de esta comarca. Este ejemplo está situado cerca del cortijo de El Cenajo, dedicado a la agricultura y la ganadería. En estos casos, además de las habitaciones excavadas se conservan estructuras exteriores como horno, aljibe o cuadra para animales. El terreno blanco del entorno contrasta con los interiores pintados con azulete, la cal se coloreaba con este desinfectante natural, en todos los tipos de vivienda de esta comarca.
Las casas cueva eran la alternativa de habitación más económica, el único material necesario era el propio terreno, y la mejor adaptada al lugar, al margen de considerar el reducido impacto ambiental, se buscaban orientaciones resguardadas del viento, bien soleadas en el invierno y la protección del terreno para conseguir una temperatura muy constante durante todo el año (todas las condiciones que debe tener una exclusiva edificación bioclimática “moderna”).