Saladar de Cordovilla
Lugar de Interés Comunitario desde 2006.
Los saladares son áreas de terreno donde el suelo se caracteriza por la presencia de sales solubles de sodio o magnesio y por falta de agua durante largos periodos de tiempo, lo cual provoca una modificación sustancial en la vegetación. En consecuencia sólo aparecen un tipo de plantas muy especializadas que se han adaptado a condiciones de extrema subsistencia.
Estas zonas fueron muy comunes en la comarca, donde se cultivaba la barrilla para la producción de sosa. El Saladar de Cordovilla, junto al de Agramón, es especialmente interesante por su gran extensión, casi 300 hectáreas protegidas, por su excelente grado de conservación y por su riqueza florística. Junto a especies comunes en otros saladares interiores, alejados de la costa, se encuentra el heliantemo de Cordovilla (Helianthemum polygonoides), catalogado “en peligro de extinción” y que es un endemismo (sólo existe aquí). El área protegida rebasa el límite municipal entre Tobarra y Hellín, e incluye a la Microrreserva de la Laguna de Alboraj.