Los primeros colonos que repoblaron Fuente-Álamo en el siglo XVIII se asentaron entorno a esta plaza, llamada de España actualmente.

El edificio más antiguo es la Iglesia de San Dionisio Areopagita que fue proyectada en 1798. La fuente que daría nombre al pueblo estaba en el centro de la plaza y de ella sólo se conserva la galería subterránea (“minao”) excavada en dirección al Cerrón. En el Diccionario Geográfico de Madoz (1847) se describe así: “fuente con 2 caños, tan abundante que además de proveer al vecindario para beber y demás usos domésticos, surte un pilón para abrevadero de los ganados y lavadero que sirve de depósito para regar la huerta llamada del Mayorazgo”. Este latifundio pertenecía entonces a Miguel López del Castillo Tejada. La huerta mencionada es hoy la calle del mismo nombre, donde estaba el álamo. El jardín central de la plaza fue conocido como “La Glorieta”.