En la descripción de las antigüedades de esta comarca a finales del siglo XVIII, sobre el Poblado ibérico Fortaleza, el canónigo Lozano escribió: “Su situación es un monte a donde se sube por un camino bien espacioso, calzada de grandes piedras bellamente colocadas; pero sin cal, ni argamasas…El centro muestra una plaza rodeada de montones de piedras las mas cuadradas, y cuadrilongas. Se divisa la ruina de su puerta, y el quicio de ella…Las Casas ofrecen la idea unas de ovalo, y otras de circulo; pero argamasas no se descubren. El lienzo de muralla cuyo trozo esta en pie, todo es piedra seca…Al frente de dicha fortaleza, y a corta distancia, están dos montes, que retienen los nombres de Mainetes (es Mainético), como la fortaleza de Mainetón…Me certifican los practicos de la comarca no parece allí, ni rastro de ruinas. Considero sin embargo, que sus nombres en realidad venerables, excitan a pesar, que en lo antiguo existieron allí los Alcazares que servian de Ciudadela, y por esto mismo retenian los nombres”.