El Tolmo de Minateda
El Tolmo de Minateda es el primer parque arqueológico creado en la provincia de Albacete por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Esta “ciudad en el camino” está junto a vía romana que comunicaba Cartago Nova (Cartagena) con Complutum (Alcalá de Henares) y que actualmente lo hacen la carretera nacional N-301 y la autovía A-30.
También se ha vinculado este enclave estratégico con el Camino de Aníbal. Cuando su ejército, con elefantes, partió hacia la conquista de Roma, durante la guerra entre cartagineses y romanos por el dominio de Hispania, recorrerían el Camino de Hércules, más tarde llamado Vía Augusta, que atravesaba la provincia de Albacete enlazando Alcaraz, Chinchilla y Caudete. El Camino de Aníbal por el Municipio de Hellín se ha relacionado con la expedición anterior, en el año 222 antes de nuestra era, que partió de Cartagena hacia la conquista del interior de la península. En sentido contrarío, si partimos desde El Tolmo, seguimos el Arroyo de Tobarra, que recorre el Valle de Agramón hasta desembocar en el río Mundo, por este cauce hasta el río Segura y continuando por él hacia el litoral de Cartagena.
En El Tolmo estuvo la capital de esta comarca durante 1.500 años, desde la cultura ibérica hasta la dominación islámica, despoblándose en el siglo IX a favor de las incipientes poblaciones desarrolladas entorno a los castillos de Isso, Sierra, Tobarra o Hellín. La actual capital comarcal fue identificada por los historiadores con la antigua ciudad romana de Ilunum, hasta que ha sido situada en El Tolmo por la arqueología.
Las excavaciones modernas comenzaron en 1988, tras las lluvias torrenciales que dejaron al descubierto restos de las murallas del Reguerón, por donde se accedía a la ciudad siguiendo la calzada tallada en la roca. Los trabajos arqueológicos continuaron por la necrópolis de la ladera norte, poniendo al descubierto un conjunto de monumentos funerarios de época ibérica y tumbas romanas, visigodas e islámicas. Estos estudios fueron suficientes para que esta zona arqueológica, que incluye los dos pequeños tolmos de la margen derecha del arroyo, fuera declarada Bien de Interés Cultural en 1991.
En 1995 se reanudó la excavación de la cima, que había iniciado medio siglo antes el arqueólogo provincial Joaquín Sánchez Jiménez, hasta ser identificados, bajo las estructuras domésticas del periodo islámico, los restos de un conjunto religioso hispanovisigodo compuesto por basílica, baptisterio, necrópolis y la vivienda atribuida al obispo de la diócesis elotana. Este hallazgo probaría que esta fue la controvertida localización de la antigua Elo que fue sede episcopal, al igual que Begastri (Cehegín), durante la ocupación de Elche y Cartagena por el Imperio Romano de Oriente en el sigo VI.
También es enigmático el motivo de la despoblación de esta ciudad. Con la conquista islámica, esta región conservó cierta autonomía según el pacto del conde visigodo Teodomiro con los árabes en el año 713. Pero una rebelión a principios de siglo IX motivo el traslado de la capital del condado de Orihuela a Murcia. Y la nueva organización territorial propicio un poblamiento más rural allí donde era posible el desarrollo de la agricultura, en detrimento de las urbes anteriores. Así nacería Medina-Iyyu(h), ciudad en el llano, cuyo nombre derivaría a Medinatea y hoy es Minateda.
En la Edad Moderna, El Tolmo ha estado incluido en la extensa finca que ha pertenecido durante siglos al linaje hellinero de los Velasco. Las Casas del Tolmo estaban en la ladera sur del cerro, cerca del actual centro de interpretación. La titularidad del yacimiento arqueológico pasó al Ayuntamiento de Hellín cuando se declaró incoado el expediente para crear el parque arqueológico en 2003. La declaración definitiva fue aprobada en 2012.