Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Hellín (XVI)
Monumento Nacional desde 1981
La principal iglesia de Hellín, al igual que en Tobarra, ambas dedicadas a la Asunción de Santa María, fue edificada durante el siglo XVI, con donaciones de los feligreses y las destacadas contribuciones de aquellos vecinos más adinerados, que querían construir sus propias capillas funerarias separadas de las criptas comunes. Las obras comenzaron, según un documento de 1523, veinticinco años antes. La dilatada ejecución se manifiesta en la superposición de elementos de varios estilos arquitectónicos.
A la sede del arciprestazgo de Hellín quisieron darle dimensiones catedralicias con una estructura basilical tradicional, de tres naves, la central más alta que las laterales, y cabecera poligonal, y le fueron sumando pequeños detalles del nuevo gusto por las antigüedades romanas, mostrados en parte de la decoración de las capillas, y plenamente manifestado en la portada de la plaza. Durante el siglo XVIII el templo fue profusamente ornamentado, pero los daños durante la Guerra Civil (1936-1939) motivaron la restauración que le dio la fisonomía sobria actual. Los retablos e imaginería fueron repuestos durante la segunda mitad del siglo XX.
1) El presbiterio es un ábside ochavado que está cubierto por una bóveda estrellada. En los muros se abren óculos con tracería de piedra y vidrieras. Aquí aparece la firma de Juan de la Hermosa, es la única inscripción en todo el edificio que hace referencia a los autores.
2) La nave central se cubre con bóvedas estrelladas y arcos de medio punto sobre columnas con capiteles, que cambian de decoración, correspondientes a tres fases de construcción: “en un primer momento la cabecera y los dos tramos inmediatos a ella; el tramo intermedio, donde está la puerta, sería algo posterior; y en una tercera etapa, tal vez hacia los años cuarenta o cincuenta, podrían situarse las unidades de los pies” (Gutiérrez-Cortines, 1987). Las naves laterales se cubren con bóvedas de crucería simple. También destaca el pavimento, que podría ser el original del siglo XVI.
3) El coro está cerrado por una reja y elevado 40 cm. por encima del resto de la nave central. La ventana del fondo fue la tercera puerta de la iglesia.
4) La sacristía tiene bóveda de cañón. De esta parte, en la fachada de la plaza, destaca la doble ventana con arcos de medio punto, que se significa por la elaborada decoración, con imposta, pilastras y cornisamento.
5) Capilla de Jesús Nazareno, cubierta por una sencilla bóveda de arista. Es la base de la torre del campanario, que consta de cuatro cuerpos. El cuerpo de las campanas tiene arcos de medio punto entre pilastras jónicas estriadas. El cuerpo superior, más moderno, consiste en un tambor octogonal con arcos apuntados y rematado con cúpula de tejas vidriadas en color azul.
6) Capilla de La Antigua y del Corazón de Jesús, con bóveda elíptica cubierta de casetones de flores y bustos masculinos. En los medallones de las pechinas están representados los cuatro evangelistas. El arco rebajado está decorado con casetones y apoya sobre columnas estriadas de capitel compuesto. Su primera advocación tiene origen en Sevilla donde su promotor, el hellinero Estebán Pérez Osorio, fue Cónsul de la Universidad. Quien encargo un retablo terminado en 1579.
7) Capilla de La Purísima con bóveda estriada y arco de medio punto de rosca y columnas torsas.
8) La portada del acceso desde la plaza se incluye en la escuela vandelviresca, finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Está formada por dos cuerpos, cada uno consta de dos pares de columnas de orden corintio, entre las que hay hornacinas para esculturas, repuestas recientemente, son imágenes de los evangelistas, San Pedro y el rey David. En el centro del cuerpo superior hay un relieve que representa La Anunciación del Ángel Gabriel a María. En todo el trabajo de cantería se empleo la piedra biocalcarenita, que es la más común en los edificios singulares de esta comarca. La escalinata semicircular es de la última década del siglo XIX.
9) Capilla de San Antonio de Padua, bóveda de medio cañón con casetones de flores y veneras, medallones sobre el arco y pilastras jónicas. Tiene una cripta funeraria a la que se accede por la entrada de la iglesia. En ella estuvo el sepulcro del ilustre político hellinero Melchor de Macanaz (1670-1760).
10) Lápida que ha sido relacionada con el Obispado de Ello, siglo VII, por lo que debió ser hallada en El Tolmo de Minateda.
11) Capilla de San Ildefonso y retablo del Cristo de los Cautivos, con bóveda de medio cañón y linterna avenerada ciega, dos hornacinas también con forma de venera y arco decorado con casetones lisos.
12) Capilla de Bautismo, situada a los pies del templo. La tradición exigía estar bautizado para poder asistir a la iglesia.
13) La entrada desde la calle Salvador se hace a nivel de la misma, a diferencia de la entrada por la plaza, ya que el templo se adaptó a la pendiente del cerro del Castillo, justificándose así que la cabecera esté orientada hacia el norte.
14) El arco de la calle Salvador fue necesario para desplazar el contrafuerte y ampliar el ancho libre de la calle.
15) Capilla de San José con bóveda de medio cañón.
16) Capilla de La Dolorosa. Destaca su original cúpula de forma elíptica con dos veneras enfrentadas. El arco es rebajado y se apoya en columnas jónicas.
17) Capilla de las Ánimas con bóveda estrellada. En el pavimento bajo el umbral hay lápidas de sepulturas.
18) Capilla de Nuestra Señora de la Soledad o del Calvario. La cubierta es una cúpula elíptica con linterna perforada. La decoración incluye símbolos de la Pasión de Cristo.
“Plaza de la Iglesia” es su última denominación, dedicada al edificio que la preside desde el siglo XVI. Su nombre fue cambiando conforme lo hacía el régimen político. En el siglo XVIII era la “Plaza Mayor” donde se realizaban todos los actos públicos, empezando por el mercado de los miércoles según privilegio de los Reyes Católicos. Entonces la villa de origen islámico, entorno al castillo, comenzó su expansión y aquí se construyeron las primeras casas señoriales. Se conserva la fachada de la Casa de la Inquisición o Casa del Conde (de Lumíares), reformada en 1731, y actual Museo de Semana Santa y Tamborada, proyectado en 1998. En LA PLAZA confluían los principales caminos, la antigua calle de Murcia, que está alineada con el campanario, y la que se dirige a las Puertas de Madrid, llamada “Calle Mayor del Arrabal de San Sebastián”, EL RABAL. En su esquina está el Ayuntamiento, reconstruido en 1932 y ampliado en 1995. Éste es el punto de inicio oficial para todas las calles y el más recomendable para cualquier recorrido por la ciudad.
El Conjunto Histórico de Hellín, declarado Bien de Interés Cultural en 2007, ejemplifica la evolución del urbanismo en los últimos mil años. Entorno al Castillo, se conserva desde su fundación islámica una trama laberíntica de calles estrechas, retorcidas y con callejones ciegos. Entre ellas surge el primer templo cristiano dedicado a Nuestra Señora del Rosario, reconstruido en los siglos XVIII y XIX. Este núcleo comenzó su expansión en el siglo XVI por plazas como la de la Iglesia de la Asunción y la del Convento de los Franciscanos. Los cerros de San Rafael y San Roque se ocuparon con viviendas sencillas en calles igualmente estrechas que abrazan las ermitas que les dan nombre. Mientras que en las laderas, junto a los huertos, se construyeron casas señoriales, como las viviendas convertidas en el Convento de Santa Clara durante el siglo XVII. Ejemplos del XVIII son la Casa Salazar y la Casa de la Fundación, del XIX es la Casa Falcón, en el barrio de La Portalí, y de principios del XX es el edificio del Museo Comarcal.